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| Batalla de Boyacá, 07.08.1819, se sella la Independencia del país. Fotografismo, sobre obra de José María Espinosa Prieto. |
Cuando celebramos los 203 años del suceso mostrado en la pintura, así como los 484, de la fundación de su capital de la República de Colombia, Bogotá, nos encontramos ante el inicio de una nueva etapa, en la vida de esta nación. Ello como consecuencia de la llegada al poder, por la vía democrática, aunque con razonables dudas frente a dicho proceso, por parte de un movimiento político, que se alinea con el bloque mundial contrario, al que lo hacía hasta ahora el país.
Para que ello se diera, un gran número de personas y grupos hicieron un paciente trabajo, por lo menos durante los últimos 50 años, en un proceso que se conoce como "la combinación de todas las formas de lucha". Sus aspiraciones no son menores, y el riesgo que en el pretendido cambio, se arrase también con las fortalezas y cualidades de Colombia, muchas de ellas desconocidas ante las demás naciones, es grande y justificable.
En esto hubo complicidad de la mayoría de gobernantes, especialmente de las últimas décadas del siglo XX y de lo corrido del actual, quienes con su incapacidad y vocación corrupta, le fueron labrando el terreno a los recién llegados, en donde la principal ironía quizás sea precisamente la alianza, con los peores grupos políticos del pasado, para el logro de sus objetivos.
Otro factor de altísima preocupación, es la ligera reinterpretación, del movimiento advenedizo, frente a la ley y el orden. El desprecio manifiesto que profesan, ante dichos aspectos. Lo cual, mencionado ya por ellos mismos, conducirá a esta sufrida patria, a la regularización de las economías ilícitas, es decir, de las que son operadas por la mafia, en su más amplio espectro.
Será entonces, fundamentalmente la ciudadanía cumplidora de la ley, practicante de buenas costumbres, de amor incondicional por Colombia, y que en su gran mayoría, por supuesto no apoyó la llegada de este grupo al poder, la que estará vigilante y, de modo permanente en pie de lucha, siempre lista a la más cara defensa, de nuestro principal tesoro: la República. Hoy como hace, 203 años.
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